La sensibilidad/ ISO es otro aliado para poder conseguir una buena exposición de la fotografía.
En analógico el uso de una misma película solo nos permite trabajar con una única sensibilidad.
En digital nos permiten cambiar la sensibilidad por medio del menú, y así podemos ajustar la más adecuada para cada fotografía.
Cambiar el ISO implica cambiar la sensibilidad de la cámara ante la luz.
La mayor calidad de imagen con una cámara digital se obtendrá usándola a su menor sensibilidad ISO (valores bajos), necesitaremos más tiempo para lograr una exposición correcta.
Cuanta más sensibilidad tenga nuestro sensor (valores altos) menos tiempo necesitara para exponer la fotografía, aun cuando las condiciones de luz sean difíciles (fotografía nocturna).
Generalmente, aunque varía según los modelos, las cámaras suelen moverse en un rango que va de ISO 100 a los 1600 en cualquier réflex normal.
El sistema ISO, es en realidad la fusión de los sistemas ASA y DIN, pues en él se indican ambos valores:
25 50 100 200 400 800 1600 3200 6400
El único problema que entraña el uso de ISOs altos es que añaden ruido a nuestra foto, a medida que subes el ISO crecerá el ruido en nuestra fotografía.
El ruido se traduce en un aumento de pixeles distribuidos al azar, principalmente en las zonas de sombra de la imagen: no será proporcional en toda la imagen (se manifestará de forma más evidente en las zonas oscuras).
Es fácil entender el concepto de ruido si pensamos en términos de sonido, si subimos el volumen de un amplificador, podemos percibir un ruido molesto.
Lo mismo ocurre cuando amplificamos la entrada de luz en nuestra cámara subiendo el ISO.
En un determinado nivel de ISO se note más o menos el ruido depende de la calidad del sensor. Normalmente, en las cámaras de alta gama y profesionales, a niveles de ISO altos, pese a ser perceptibles, se notan menos que en las cámaras para de aficionados.
En analógico si subes el ISO a niveles altos (muy sensible) se notarán granos gruesos en la imagen y menor será la definición de la imagen, niveles bajos (menos sensible) granos finos y mas definición de la imagen.
En cualquier caso, cuando queramos lograr la mayor nitidez en nuestras fotografías es recomendable usar la sensibilidad más baja disponible, aunque haya que emplear un trípode para que la exposición sea la correcta.
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